Cierto o Falso 5 Mitos comunes sobre las casas contenedor

Mito 1: Las casas contenedor son incómodas y claustrofóbicas

El tamaño promedio de un contenedor de transporte marítimo de 40 pies es de aproximadamente 12,19 metros de largo, 2,44 metros de ancho y 2,59 metros de alto. Sin embargo, para que un contenedor sea habitable, es necesario realizar y colocar una capa de aislamiento, lo que reduce significativamente el espacio interior disponible.

Como resultado, es válido afirmar que para ciertas personas, las casas contenedor pueden resultar muy incómodas o incluso claustrofóbicas. De hecho, es común utilizar muebles de dimensiones reducidas y adoptar un estilo de vida minimalista para optimizar el espacio disponible. Mientras que esto puede ser adecuado para algunas personas, para muchas otras puede resultar una experiencia angustiante. La limitación de espacio puede afectar el confort tanto como a la salud mental, especialmente para aquellos que valoran la amplitud y la comodidad en su hogar.

Parcialmente cierto

Mito 2: Las empresas de casas contenedor suelen ser poco confiables

Las casas contenedor a menudo operan en un espacio regulatorio insuficiente o incluso inexistente. Aunque se requieren varios permisos para su instalación, el estado generalmente tiene una participación limitada en este ámbito. Pero lejos de ser esto una ventaja, esta falta de regulación ha dado lugar a la proliferación de decenas de miles de estafas relacionadas con casas contenedor por parte de empresas constructoras poco éticas.

Es común encontrarse en plataformas como Instagram y Facebook con imágenes de proyectos de otras empresas o incluso de otros países que se utilizan para promocionar un supuesto servicio que ofrecen estas empresas. Esta práctica engañosa puede llevar a los clientes potenciales a tener expectativas irreales sobre los resultados que pueden esperar. Además, muchas de estas empresas constructoras de casas contenedor carecen de transparencia en su comunicación con el público, llegando incluso a ocultar sus rostros en sus perfiles de redes sociales o vías de contacto como Whatsapp. Esta falta de transparencia genera desconfianza y dificulta que los clientes tomen decisiones informadas.

En Uruguay se realizó un gran reportaje al respecto:

Cierto

Mito 3: Las casas contenedor son extremadamente caras

El mito de que las casas contenedor son costosas se desvanece al considerar su proceso de construcción. Estas viviendas se edifican sobre una base que típicamente consiste en un contenedor marítimo reacondicionado que ha llegado al final de su vida útil. Como resultado, se evitan los grandes gastos asociados con la mano de obra y los materiales que implica construir una estructura desde cero. En promedio, el precio de las casas contenedor ronda los 800 dólares por metro cuadrado en todo el mundo, lo que representa una ventaja significativa para quienes buscan una vivienda asequible.

La percepción errónea de que las casas contenedor son excesivamente caras puede surgir de proyectos que involucran más de un contenedor, a veces tres o cuatro. Sin embargo, es importante señalar que esta no es la norma. En realidad, si nos limitamos a considerar el estándar, las casas contenedor suelen ser mucho más económicas que las viviendas tradicionales. Este mito se disipa al examinar los costos reales y la eficiencia del proceso de construcción de las casas contenedor en comparación con las alternativas convencionales.

Falso

Mito 4: Las casas contenedor son todas iguales en diseño

Es común creer que todas las casas contenedor tienen un diseño uniforme debido a sus espacios reducidos. No obstante, esta percepción es errónea, ya que las posibilidades de diseño son variadas y flexibles. Si bien es cierto que las casas contenedor tienen áreas más compactas, esto no implica que se limiten a utilizar los mismos muebles y acabados en todos los casos.

Las casas contenedor ofrecen una amplia gama de opciones para diseñar un hogar único y personalizado. En algunos casos, se emplean muebles empotrados o multifuncionales para maximizar el espacio disponible. Pero también es posible utilizar muebles y diseños tradicionales en estas viviendas, lo que permite crear ambientes que se ajusten a los gustos y necesidades individuales de los propietarios.

Es importante destacar que si bien este mito es falso en lo que respecta al interior de las viviendas hechas con contenedores, puede persistir debido a la percepción común de que estas estructuras tienen una apariencia similar desde el exterior. Sin embargo, hasta cierto punto en términos de fachada y distribución, existen opciones de diseño disponibles para adaptarse a diferentes estilos arquitectónicos.

Falso

Mito 5: Las casas contenedor no son duraderas

Para justificar este mito, primero debemos entender que los contenedores utilizados para construir casas contenedor son unidades que han perdido su funcionalidad principal, que es el transporte de mercancías en buques de carga alrededor del mundo. Existe una falsa creencia de que se utilizan contenedores nuevos y en perfecto estado, pero la realidad es que normalmente se emplean contenedores reacondicionados, los cuales probablemente han acumulado millones de kilómetros de viaje.

Aunque estos contenedores están construidos con un acero resistente, generalmente acero corten, debemos considerar lo anterior mencionado. Es por esto que se estima que las casas contenedor pueden durar entre 15 y 30 años con el mantenimiento adecuado, diversos factores como el clima y el terreno pueden afectar su durabilidad. Para mitigar el impacto del terreno y su deterioro, se suelen utilizar vigas de concreto para elevar la vivienda del suelo. Este método puede disminuir considerablemente el atractivo exterior de las casas contenedor.

Verdadero